sábado, 8 de septiembre de 2012

MANUAL DEL TEATRO ORBITAL.

Coger a miles de millones de hormigas,
y construir un teatro cósmico.
Separarlas, enfrentarlas,
cortarlas las antenas y ponerlas a luchar,
todas contra todas.

La hormiga es enemiga de la hormiga,
en eso consiste el teatro orbital.
Los más débiles no valen,
los menos preparados
están condenados.

-¿Los más débiles,
los menos preparados?

Las luces y la escenografía deslumbran
los ojos de estos insectos,
que siguen la función,
queriendo ser la cigarra
que ven en televisión.

- Pero..., ¡si las cigarras
no son hormigas!

Recuerda,
la hormiga es la enemiga de la hormiga,
se mira al espejo y se repudia
por no poder ser cigarra.

El guión de la obra
es muy sencillo,
trabaja, hormiga, desóllate,
porque nunca serás nadie,
si nada puedes tener.

El final, siempre es el mismo,
las hormigas pasan hambre,
se echan la culpa unas a otras,
atacan la sangre de su sangre,
y la obra vuelve a comenzar.

-¿Y quién la dirige?

Aunque para los actores
tal teatro no existe,
y llaman soñadores
a los que pueden ver
mas allá de la caverna,
son las cigarras las que están detrás,
las que vencieron la guerra.
Aquellas, que solo cantan
y nunca trabajaron,
esta burbuja inventaron
para que los sudores
de miles de millones de hormigas,
llenen la barriga del glotón,
den de comer su ambición,
mientras machacan las vidas
de los que perdieron las antenas
y no saben quién son.


lunes, 16 de julio de 2012

El futuro es nuestro.

En Madrid ruge de nuevo,
como silenciosa,
una nueva nube oscura,
centelleante.
Un manto que cubre las casas,
sombra que aparece en las calles.
En Madrid ruge de nuevo,
tronando,
la fuerza de la tormenta,
la tromba de agua
que arrasa con todo
y no deja agujero
ni escondrijo
en el que no empaparse.

En esta burbuja grisácea
parece que el tiempo se para.
Los años se tocan 
como renaciendo juntos,
los ojos pronto se acostumbran
a ver la luz en la oscuridad,
la luz del fuego viciado,
candente y victorioso.
Otra vez la sangre
resalta entre tanta lámpara,
y parece que el destello
vacío y anéstesico
no es capaz de doblegar
un dolor demasiado obvio.

Madrid se ve como es,
oscura, sucia, manchada,
ensangrentada de tanto golpe.
Y ahora que podemos verla,
que podemos besar la historia
compartiremos nuestra sangre
y soportaremos la muerte.
Nuestros ojos no caerán a
la centelleante luz hueca,
horriblemente dramática,
peligrosamente atractiva,
irreal e insuficiente.
De nuevo somos capaces
de reconocer nuestra fuerza
y de creer que aunque
el dolor es muy fuerte
y la tortura continua,
el futuro es nuestro,
porque ya no podemos evitar
sentir todas las figuras
que vagan (como nosotros),
aparentando no verse,
por las calles.

domingo, 20 de mayo de 2012

Disfrazarse con el aire


Esta noche me disfracé con el aire,
otra vez respiré sobre el canto de
pitidos y humaredas ausentes,
me desembaracé de sus brazos
y cupieron en mis entrañas
todo el sol y sus vidas,
que acariciaban mi cuerpo
y me agitaban la cara.

Está noche me disfracé con el aire,
de nuevo conseguí escalar la montaña
de cadenas y carroña, de miedo y discordia.
Escalé, apoyándome en el impulso de la nube
de las gotas febriles que retruenan juntas,
porque ven el cielo dónde el sueño late,
dónde el humano crece y se enraiza a la tierra.

Otra vez me animé con el aire.
Tenía la esperanza, ya no habia duda.
Tenía todo en mis ojos.
Sonrisas, caricias, gritos...
Todos los oídos y por escuchar
eran míos porque reía, amaba y gritaba con ellos.

Era tremendamente, descaradamente yo,
desnudo y desarropado, inundado por el viento.
Era yo, entre los húmedos lazos de la nube,
empapado de la savia del mundo.

martes, 1 de mayo de 2012

POR VIVIR

 Por coger de la mano,
por agarrarle los ojos a la muerte,
y quererla.
Por acariciar la tierra, por tenerla y sentirla,
por solo tener corazón para una vida,
y por eso abrirla al cuerpo invisible,
al manto irracional que empapa el aire.
Por vivir les mataron.
Pero resurgen de las cenizas,
renacerán al viento,
empaparán al tiempo.


martes, 17 de abril de 2012

LLAMA Y NUBE

La tierra se quema por el fuego de los cónsules
que avivan la llama con los ojos que no miran,
con las estatuas de sangre, con las palabras malditas.
El aire se tiñe de la tinta invisible que todo lo separa,
el Sol arde más que nunca pero jamás estuvo tan frío.
Los animales nacen muertos, los árboles se ahogan...
No hay duda de que estamos ardiendo.

Ardemos, pero no nos quemamos.Cada vez estamos más fríos y nos sentimos perdidos
porque entre tanto fuego nos congelaron los dedos,
nos encarcelaron en minúsculas gotas de miedo,
escurrieron la nube que somos y nos mitieron.
Dijeron que este era el mundo de las paredes negras,
que nunca fuimos uno y que tu eres débil,
cuando eres la fuerza del Sol que quema,
que moja.
Cuando eres la llama,
cuando eres la nube.

martes, 20 de marzo de 2012

Bocanada

De nuevo me disfracé con el aire,
otra vez respiré sobre el canto de
pitidos y humaredas ausentes,
me desembaracé de sus brazos
y cupieron en mis entrañas
todo el sol y sus vidas,
que acariciaban mi cuerpo
y me iluminaban la cara.

Otra vez me animé con el aire.
Tenía la esperanza, ya no habia duda.
Tenía todo en mis ojos.
Sonrisas, caricias, gritos...
Todos los oídos y por escuchar
eran míos porque reía, amaba y gritaba con ellos.

jueves, 15 de marzo de 2012

ESCLAVO DE MIS OJOS.

Temblaba de miedo. Un miedo que acuchillaba mis brazos y aceleraba el ritmo de mi sangre, que chirriaba incesante paralizando mi mente.
Me levanté y salí disparado contra el suelo. Levantado de nuevo, ahora sentado, todo el horror del mundo mirándome, enfadado y buscándome.
Y yo pequeño, débil, inepto. Aplastado por dos losas de piedra: una de acero, otra de carne.
Huir. Solo quería ser borrado para que el miedo no me asfixiase y dejara de retorcer mi estómago.
¿Dónde ir?.
Corría pero el miedo no se callaba. Cada vez era más grande. Cada vez estaba más cerca.
Soy débil y feo. Horriblemente imperfecto. Destinado para toda la eternidad a no encontrar a nadie tan corrompido, temeroso y feo como yo soy.
Corría sentado. Aprisionado por las terribles cadenas que me clavaron cuando nací para que no me moviese nunca. Dominado por ellas.
Mis ojos me miraban. Yo era su esclavo.